Por militantes de la FT-CI en Uruguay
En los últimos días
uno de los temas centrales de la discusión nacional ha sido el drama desatado
por el vaciamiento de PLUNA por parte de LEADGATE SA y la decisión del gobierno
de liquidar la empresa votando en el parlamento un proyecto de ley. Son más de
800 los trabajadores que luchan por su fuente laboral.
El FA es cómplice del vaciamiento de PLUNA
La primera responsabilidad del FA en la entrega de
empresas estatales como PLUNA a los empresarios “piratas” se da cuando se
niegan rotundamente a encarar una campaña consecuente contra la privatización
de TODAS las empresas públicas. Si bien la derogación de algunos de los
artículos de la ley 16.211 impidió el desmantelamiento por completo de las
empresas estatales (como sí lo hicieron en Argentina, por ejemplo), la campaña
encabezada por el FA en 1992 y que contó con la complicidad de la mayoría de
los dirigentes sindicales del momento se mostró impotente para frenar la ola de
privatizaciones de estas empresas, que han tomado la forma de la tercerización
de determinados servicios o sectores, controlados por empresas privadas. En el
plano de las condiciones laborales, esto implica una caída significativa, entre
otras medidas como los pase a retiro de estatales sin reposición, etc.
Llegado el primer
gobierno del FA, en 2005 culmina la alianza de PLUNA con VARIG. El FA en todo momento optó por buscar un
socio privado que se hiciera cargo de la mayoría accionaria. Es así que los
progresistas de Vázquez, Astori, Rossi, Pintado y Lepra (estos mismos que ahora
cínicamente piden “disculpas”[1]) le abren las puertas a la
financista Ficus Capital para que luego éstos le dieran paso a LEADGATE S.A.
comandada por su gerente el argentino Matías Campiani[2]. Este consorcio entra a la
sociedad anónima con el 75% de las acciones y la promesa de invertir U$S 180
millones en la modernización de la flota y contratación de personal[3]. No solo que estos nuevos
piratas capitalistas que se hicieron cargo de PLUNA no pusieron un solo peso,
sino que fugaron buena parte de los activos de la empresa.
Hoy viejos
frenteamplistas nos recuerdan que en su momento Mujica dijo que “no me gusta Campiani, no sé, es cuestión de
olfato”[4], como si hubiera
empresarios “buenos” y “malos”, pero se quedó en lo discursivo y no hizo nada
por frenar la privatización. Hoy él también
es responsable permitiendo que esta situación haya llegado hasta nuestros días,
aunque haya quienes quieran desligarlo de cualquier responsabilidad. De hecho,
los últimos créditos a la aerolínea se votaron en el actual mandato
presidencial.
La derecha y su demagogia
Realmente a mucha
gente le causó rabia ver cómo la derecha acusaba al gobierno del vaciamiento de
PLUNA y decía bregar por la reestatización de la empresa. Es una imagen que se
repetirá pocas veces la de Pedro Bordaberry esbozando defender la fuente
laboral de las más de 800 familias que se quedan en la calle. Parece que a los derechistas se les ha
olvidado que fueron ellos mismos los que estaban en la primera fila de los
privatizadores de los 90, aunque los dirigentes frenteamplistas no tienen
nada que envidiarles!!
El remate
Luego del primer
vaciamiento de VARIG, llegó el segundo vaciamiento de LEADGATE. Y frente a
esto, la salida del gobierno que se dice “progresista” es el liso y llano
REMATE de lo que queda de PLUNA, dándole prioridad a los principales acreedores
(entre ellos el SCOTIABANK, que ya robó en el Uruguay bastante), desconociendo
las responsabilidades con los trabajadores y los usuarios, condonándole la
deuda a Campiani y absorbiéndolas, y encima poniendo al Estado nuevamente como
garante en última instancia frente a un nuevo comprador. Inclusive se le
garantiza a Campiani inmunidad jurídida ya que se le ha prometido no iniciar
ningún tipo de demanda judicial (penal) contra el mega robo que hizo durante
todos estos años. Una verdadera estafa
no solo para los trabajadores de PLUNA, sino para todo el pueblo trabajador
uruguayo. Un estado que utiliza todo lo que tiene a su alcance (Constitución,
leyes, decretos, poder judicial, etc.) para defender y preservar la ganancia
inescrupulosa. Esta es la demostración del carácter de clase (burgués) de este
Estado, que es administrado por el Frente Amplio.
Este es el camino que nos muestran con las «PPP»
Lamentablemente ya
vemos con el caso PLUNA a qué camino conducen las asociaciones con pulpos
privados. Sin embargo el gobierno de las PPP (Ley de Participación Púbico
Privada) prefiere seguir con el carnaval de las privatizaciones que la derecha
no pudo terminar de pasar hace 20 años. A principios de este año Mujica decretó
(con el silencio cómplice de la burocracia sindical) la privatización de la
Administración de Ferrocarriles del Estado, como primera medida en el marco de
las PPP. En ella se estipulaba que a partir de ahora la plantilla de
trabajadores se regiría por el derecho privado, en una demostración que las
privatizaciones no son gratuitas para los trabajadores y que implican una
pérdida importante en sus conquistas históricas. Lo mismo intentarán con otras
empresas estatales, como ya lo venimos viendo en la planta de Carrasco de Ancap
que, con el pretexto de que «no son rentables» terminan regalando las “joyas de
la abuela” a especuladores que se rigen por su sed de ganancia en detrimento de
las necesidades de los trabajadores y el pueblo.
El rol traidor de la dirigencia mayoritaria de la
central obrera
La postura política
tremendamente oficialista de los representantes de la central sindical, el
PIT-CNT, ha llevado a que los trabajadores de PLUNA vean frustrados todos los
intentos de luchar para enfrentar esta situación. Así como lo vienen haciendo
en otros conflictos (docentes, por ejemplo), la burocracia sindical evitó
cualquier salida propia de los trabajadores frente al desmantelamiento de la
aerolínea, y descaradamente luchó por las indemnizaciones, y ni siquiera se
propuso garantizar la fuente laboral de la totalidad de los trabajadores.
Esta burocracia alejada de los intereses de los
trabajadores que maneja el PIT-CNT, representada en la corriente Articulación y
en los militantes pertenecientes al Partido Comunista, ha intentado desactivar la resistencia de los trabajadores de PLUNA y
ha colaborado una vez más para llevar el conflicto al fracaso. Nos quieren
hacer llevar a una derrota como las que ya sufieron los trabajadores de otras
aerolíneas que también quebraron, como la Mexicana o la misma Varig, donde la
lucha fue pobre y quedaron más de 20.000 trabajadores en la calle.
Cumplen así el rol
de sostenedores del gobierno y del actual modelo económico capitalista basado en
altos niveles de exportación y de inversión extranjera a costa de salarios de
hambre y precarización laboral.
De igual manera,
referentes como Joselo Lopez del gremio de COFE (empleados públicos) logró
reubicarse a último momento agitando la reestatización de PLUNA, pero lo hizo
tarde y sin ningún ánimo de enfrentar decididamente el avance neoliberal del
gobierno frenteamplista, limitándose a "dar la discusión" en la mesa
representativa del PIT-CNT, sin lanzar ninguna campaña decidida desde las bases
en solidaridad con los trabajadores de PLUNA. Este sector del movimiento
sindical también ha mostrado toda su impotencia para ser una alternativa a la
burocracia sindical oficialista. Así, le dejan la defensa de los trabajadores
en manos de la mentirosa, demagógica y antiobrera derecha blanca y colorada.
En síntesis, ninguna
de las alas de la dirigencia sindical encabezó consecuentemente la pelea por la
única salida que podía (y puede) garantizar la continuidad de la fuente
laboral: la reestatización sin pago y
bajo control obrero de la aerolínea. Esta es la verdadera salida, una
salida obrera frente a la devastación que dejó la vorágine capitalista[5].
La última jugada de la burocracia: (otra vez) la
ilusión de la cooperativa
Al cierre
de este artículo, la burocracia sindical comenzó a plantear a través de un
comunicado del secretariado ejecutivo de la central obrera, un modelo de privatización parecido al de FUNSA
(fábrica de neumáticos), donde proponen conformar una cooperativa de
trabajadores que se haga cargo de una parte de las acciones de la sociedad
anónima (en base a préstamos del Estado), y que comparta la misma con algún
capitalista.
Esta
propuesta realizada por la burocracia sindical ha sido tomada por los trabajadores,
quienes la ven como una salida posible[6].
Inclusive los dirigentes del PIT-CNT han llegado a “aconsejar” cínicamente a
que los trabajadores de PLUNA no realicen medidas de fuerza contundentes por
miedo a “espantar” a los futuros inversores, subordinando los intereses de
clase y coartando el poder de lucha que tiene la clase trabajadora[7].
Pero esta
propuesta condena a los trabajadores a no pelear por la estatización bajo
control obrero, además los obliga a incluirse en el remate, no ya como trabajadores
sino como posibles interesados, y los lleva a tener que asociarse con un nuevo
capitalista que no dudará en vaciar la empresa y explotar a la plantilla, como
lo hace cualquier patrón.
La historia
ha demostrado lo devastadora de estas salidas, donde los trabajadores quedan en
un régimen de cooperativa en el que se autoexplotan y librados a la competencia
del mercado capitalista que siempre hace lo imposible para hundir estos
emprendimientos. FUNSA y otras fábricas que la burocracia sindical y el FA se esfuerzan
en decir que son un ejemplo de gestión obrera (como la Ex Cristalerías), son
hoy fábricas sumergidas en la pobreza, donde los nuevos trabajadores son
contratados de forma precaria y la
cooperativa de trabajadores termina funcionando como patronal, reproduciendo los salarios de hambre del
resto de las industrias y muchas veces terminan mandándolos al seguro de paro.
El estado quiere deshacerse de la
aerolínea, y con ella condenar a sus trabajadores y a todos quienes trabajan en
otras empresas vinculadas al movimiento de PLUNA. No lo permitamos, es posible
una salida que beneficie a los trabajadores pero solo será atacando la
propiedad privada.
Hay que tomar las experiencias de lucha de
trabajadores que sí lograron mantener sus fuentes de trabajo, como Aerolíneas
Argentinas, Lapa y Dinar en Argentina, pero fue a partir de una enorme lucha en
las calles y el despliegue de una campaña intensa.
Por una aerolínea estatal bajo control obrero
Es necesario que se rodee de solidaridad a los
trabajadores de PLUNA y que el PIT-CNT vote urgentemente un paro general exigiendo
la apertura de los libros de contabilidad para saber a dónde fue a parar la
plata de todos estos años.
Hay que exigir la expropiación del patrimonio y
todos los bienes inmuebles de LEADGATE S.A. y de Matías Campiani en
Uruguay.
Exijamos la formación de una Comisión Investigadora
Independiente con plenos poderes para acceder a archivos y documentación e ir
hasta el final en una investigación para establecer las responsabilidades políticas
de toda esta estafa, inclusive la posibilidad del otorgamiento de coimas y
hechos de corrupción, tan comunes (y hasta inevitables) en esta democracia
capitalista.
Los trabajadores de PLUNA deben confiar solo en sus
propias fuerzas, ya que desde todos lados los quieren engañar con salidas que
luego terminarán en nuevos fiascos porque se las ata a un inversor privado, es
decir se las sigue atando a la lógica de ganancia capitalista. Por eso la lucha
debe ser independiente de cualquier variante patronal o partidos del régimen.
Reconstruyamos PLUNA pero bajo control obrero, como
parte de un sistema de transporte estatal (que incluya el transporte automotor
de pasajeros y el ferrocarril) orientado a cumplir con la función social de
garantizar el transporte para las mayorías. Los fondos que se requieran para este emprendimiento deben ser
obtenidos en base a impuestos progresivos al gran capital. Absorción de toda la
plantilla de trabajadores de PLUNA garantizando su antigüedad y conquistas.
Nadie mejor que los trabajadores para hacerse cargo de la gestión de la
aerolínea. Son los trabajadores y trabajadoras quienes hacen funcionar el
servicio, los pilotos, los oficinistas, los tripulantes, todos saben llevar
adelante la empresa sin necesidad de ningún parásito capitalista.
[1] Ver “Vázquez, como Astori, asumió responsabilidad por Pluna” del diario El País, 17/07/2012 o bien “Tras la mea culpa, la oposición fustigó a Astori en el Senado” del diario El País, 18/07/2012, ambos disponibles en: www.elpais.com.uy
[2] En declaraciones a la prensa, el actual Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado declaró que de haber estado ahí, hubiera tomado las mismas decisiones que los responsables del FA en 2007. Ver “Ministro de Transporte encabezará negociaciones por aviones y líneas de Pluna”, de La Red 21, 18/07/2012,
http://www.lr21.com.uy/politica/1049006-ministro-de-transporte-encabezara-negociaciones-por-aviones-y-lineas-de-pluna
[3] Ver “La historia de Pluna”, disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=asM6w_RTs7k
[4] Ver “Votan hoy la liquidación de Pluna; medidas sindicales en aeropuerto” del diario El País, 16/07/2012, disponible en: www.elpais.com.uy
[5] En realidad, cuando el estado uruguayo decide desligar a Leadgate S.A. de sus responsabilidades con el 75 % de la empresa PLUNA, el mismo Estado termina absorbiendo ese porcentaje pasando a convertirse en dueño pleno de la aerolínea. En este momento, el Estado “estatiza” las pérdidas asumiendo su responsabilidad para enseguida buscar un privado que quiera seguir explotando el negocio, seduciendo a Jazz primero y a BQB luego para que recapitalizaran PLUNA, todos intentos frustrados.
[6] La propuesta de la formación de la cooperativa ha sido aprobada en una de las últimas asambleas de los funcionarios de PLUNA, y fue la propuesta que le presentaron al vicepresidente Danilo Astori en la puerta de su casa en una movilización de unos 300 funcionarios.
[7] El diario El Observador relata “Una de las ideas que ronda entre, incluso, algunos sindicalistas, es que el PIT-CNT no le quiere complicar la vida al gobierno en este momento, y por eso no organizó ninguna movida fuerte. Pero desde la propia central se encargan de negar esa posibilidad. Dirigentes del PIT-CNT aseguraron a El Observador que la estrategia de no movilizarse fue definida en conjunto con los trabajadores, con el objetivo de “no complicar” la llegada de un posible inversor. Consideran que una estrategia más combativa podría perjudicar.”. Ver “PIT-CNT dice que su pasividad por Pluna es para no entorpecer” del diario El Observador, 20/07/2012, disponible en:
http://www.elobservador.com.uy/noticia/228493/pitcnt-dice-que-su-pasividad-por-pluna-es-para-no-entorpecer/
[8] Ley 16.211, disponible en: http://200.40.229.134/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=16211&Anchor=
[9] Ver Albamonte, E. y Maielo, M. “En los límites de la Restauración burguesa”, en Revista Estrategia Internacional Nº 27, disponible en: http://www.ft-ci.org/article.php3?id_article=3582?lang=es
[10] Ver Waksman, G., “Uruguay. La gran derrota de Lacalle”, en Revista Nueva Sociedad. Enero 1993, disponible en: www.nuso.org/upload/articulos/2216_1.pdf
[11] Ver “Sociedad Pluna – Varig dio mayores pérdidas que las actuales” del diario El País de 03/08/2009, disponible en:
http://www.elpais.com.uy/090803/ultmo-433532/ultimomomento/sociedad-pluna-%E2%80%93-varig-dio-mayores-perdidas-que-las-actuales/
La historia de PLUNA
Los orígenes de PLUNA
Fundada el
20 de noviembre de 1936 por Alberto
Márquez Vaeza y Jorge Márquez Vaeza, obtuvieron fuerte apoyo financiero y
técnico del embajador británico Sir Eugen Millington-Drake, en el marco de
la preparación general de la Segunda Guerra Mundial durante la presidencia de
Gabriel Terra que en sus comienzos estuvo alineado a EEUU y Gran Bretaña.
Incluso el presidente Roosevelt visitó Uruguay y la Argentina a finales del
mismo año, en el marco de las negociaciones de paz por la guerra del Chaco,
mientras el Brasil de Getulio Vargas mantenía todavía por esos tiempos su
política de neutralidad. En 1940 el estado decreta una política de subsidios
para las compañías aéreas nacionales (en esa época 3), pasando, por lo tanto
también, a tomar parte en la administración integrando los directorios. En
octubre de 1944 se crea una sociedad económica mixta con Pluna, quedando el
estado con el 83,3% de la sociedad, en 1947 el estado se hace con el 94,4% de
la sociedad, y finalmente en 1951 se crea Pluna Ente Autónomo haciéndose cargo
de toda la compañía ahora funcionando como persona jurídica de derecho público.
Desde fines de los 40s hasta décadas posteriores Pluna expande sus líneas de
vuelos por la región, sumándose a su histórica línea Montevideo (y Punta del
Este)-Buenos Aires, líneas hacia el Brasil como por ejemplo Porto Alegre, San
Pablo, etc. Como vemos, desde sus inicios
esta aerolínea estuvo al servicio de generar cuantiosas ganancias a distintos
grupos capitalistas y al servicio de los intereses imperialistas en momentos
tan importantes como la Segunda Guerra Mundial, en vez de estar puesta al
servicio de la mayoría popular uruguaya como parte de un sistema nacional de
transporte.
La historia
reciente: Del plebiscito de 1992 y la asociación con VARIG
La historia de las privatizaciones de PLUNA comienza con la aprobación
por parte del parlamento de la Ley 16.211[1] (conocida como Ley de
Empresas Públicas) a finales de 1991. En sintonía con el avance sin precedentes
del capital sobre el trabajo a nivel internacional (proceso que nuestra
corriente ha caracterizado como de “restauración burguesa”[2]), en Uruguay el gobierno
neoliberal de Lacalle se valió de esta ley para impulsar la privatización de
las empresas estatales sin necesidad de aprobación parlamentaria. Como todos
sabemos, a partir de la votación de esta ley se formó un movimiento a favor de
un plebiscito revocatorio de la misma (una herramienta que el reformismo siempre
ha utilizado para desviar las luchas y que cuenta con enorme tradición en
Uruguay). Luego de diversas instancias electorales, el FA y el PIT-CNT lograron
imponer la derogación de sus artículos 1, 2, 3, 10, y 32[3]. Por lo tanto, como el
artículo que habilitaba a la privatización de PLUNA era el 6°, en 1995 se llevó
a cabo la alianza de la hasta entonces 100% estatal PLUNA con la empresa
brasileña VARIG[4].
Esta alianza que se mantuvo durante 10 años le reportó una pérdida de 160
millones de dólares al Estado uruguayo.
[1] Ley 16.211, disponible en: http://200.40.229.134/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=16211&Anchor=
[2] Ver Albamonte, E. y Maielo, M. “En los límites de la Restauración burguesa”, en Revista Estrategia Internacional Nº 27, disponible en: http://www.ft-ci.org/article.php3?id_article=3582?lang=es
[3] Ver Waksman, G., “Uruguay. La gran derrota de Lacalle”, en Revista Nueva Sociedad. Enero 1993, disponible en: www.nuso.org/upload/articulos/2216_1.pdf
[4] Ver “Sociedad Pluna – Varig dio mayores pérdidas que las actuales” del diario El País de 03/08/2009, disponible en:
http://www.elpais.com.uy/090803/ultmo-433532/ultimomomento/sociedad-pluna-%E2%80%93-varig-dio-mayores-perdidas-que-las-actuales/