- ¿Cómo
se inició el conflicto en el Liceo 16?
En el comienzo de las clases empezamos a
ver los distintos problemas: principalmente la superposición horaria, problema
que abarcó a todo el país (por eso las autoridades decretaron la “semana de la alegría” en
acuerdo lamentablemente con la directiva de FENAPES) para que no se dicten
clases y que los docentes que ya tenían las horas asignadas fueran a los liceos
a cuidar a los niños, mientras que había un montón de docentes sin horas
asignadas aún).
En el Liceo 16 se complicó porque la
secretaria se tomó licencia médica, siendo la única que podía arreglar los
horarios, y el Concejo de Educación Secundaria no enviaba una persona que la
reemplazara, con lo cual no se arreglaran los horarios y no se enviaron algunas
partidas de sueldos docentes.
Con el funcionamiento de las clases nos
dimos cuenta que faltaban adscriptos y porteros. Inclusive nos sacaron cargos,
cuando nosotros en realidad reclamábamos por más adscriptos. También pedimos un
auxiliar de servicio.
Esto se suma a los programas edilicios, ya
que el Liceo está en obra. Hay distintos problemas que no están contemplados:
una filtración de agua en el segundo piso, la habilitación de bomberos, la
construcción de un espacio físico para gimnasia. Por otro lado, hay una falta en los
materiales de trabajo: falta de bancos, escritorios. Con todo esto, el núcleo sindical tomó la
iniciativa y comenzó a dar a conocer la situación mandando cartas al Concejo y
desde ese lugar se convocó a una asamblea con padres, quienes nos mostraron su
apoyo en la pelea por mejores condiciones por trabajo y estudio. Por otro lado,
el Director también envió varias cartas que incluían los reclamos que hacían los docentes, en una coordinación docente transmitió la problemática y
en conjunto todo el cuerpo docente se declaró en conflicto.
- ¿Qué
medidas fueron tomando l@s docentes?
La primera medida fue un paro de 24 hs
(jueves 11/04), hubo un acatamiento del 100 % ya que tanto auxiliares de
servicios, equipo de dirección y docentes se sumaron a la medida. Ese mismo día
se hizo una asamblea donde se evaluó que el Concejo seguía sin tomar en cuenta
la mayoría de los reclamos, por lo que se resolvió un nuevo paro el lunes 15/04
con un corte de la calle Hermano Gil y con clases abiertas en la calle. La primera respuesta del Concejo fue
entregar al Liceo unos 50 bancos, pero nuestra medida ya estaba votada y no
solucionaba para nada los problemas que había en el Liceo. Esa jornada fue un
éxito: concurrieron más de 50 alumnos a las distintas clases abiertas,
acompañados por sus padres y una buena cantidad de trabajadores de la educación
participando activamente de la medida votada. Producto de esta “alianza” que conquistamos
y de la contundencia de la medida, es que tuvieron que venir los medios de
comunicación a cubrir la jornada. Salimos varias veces y nos hicieron muchos
reportajes, todos nos fuimos con la alegría de habernos manifestado por
condiciones de trabajo dignas y por la defensa de la educación pública. Durante todos estos días pudimos conversar
no solo con docentes sino también con padres y alumnos acerca del lamentable
estado de la educación pública uruguaya y los planes que este gobierno
frenteamplista tiene: la autonomía de las centros educativos educativas
(regulada a través de los planes como el ProMejora y ProFime), para que éstas
deban conseguir su propio financiamiento lleva a que los privados tengan injerencia
en la educación pública. Mientras a la educación privada se la exime de
impuestos, a la escuela pública se la desfinancia y el presupuesto asignado
está direccionado hacia el conocimiento ligado a las áreas más “productivas”,
por lo que hay una clara intencionalidad de favorecer determinados contenidos y
no otros. El FA se llena la boca de que aumentó el presupuesto para la
educación, pero se incluyó en el mismo a la formación militar y policial.
- ¿Qué
balance sacás de todo esto?
Una primera conclusión es que si no
hubiéramos hecho esta medida no hubiéramos obtenido las cosas que hoy en día
nos dio el Concejo. Pensamos que tiene que haber una instancia de coordinación
de base con los otros liceos que están en la misma situación. Si bien el conflicto entró en un impasse y el
Concejo nos dio algunos reclamos, la conclusión a la que muchos llegamos es que el Liceo 16 luchando aisladamente no puede defender la educación pública sino que hay que unirse
con el resto de los liceos, y en esto hay una responsabilidad de la dirección
de FENAPES, que permitió que se comenzaran las clases en estas condiciones, que
nunca planteó una coordinación con otros liceos y que recién apareció en
nuestro Liceo cuando el conflicto estalló. Nosotros necesitamos una lucha
unificada, establecer lazos de coordinación y unidad con el movimiento
estudiantil y también con otros sectores de trabajadores organizados y montar
un gran movimiento en defensa de la educación pública frente a los
ataques de la derecha y el avance mercantilizador del gobierno del FA.
Entrevista realizada por Karina.
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