Como es sabido el año próximo se realizarán elecciones internas en
los partidos políticos, como paso previo a definir candidaturas a las elecciones
nacionales a realizarse en 2014.
En el FA el ex presidente Tabaré Vázquez será nuevamente el candidato,
junto con la politóloga y senadora Constanza Moreira, los dos votados por
unanimidad por el plenario del FA como precandidatos a la presidencia[1].
La necesidad de un candidato
a la izquierda de Vázquez
El veto al aborto, las declaraciones de sumisión al imperialismo, y los adelantos
acerca de cómo será el gobierno de Vázquez, que es un claro candidato del
imperialismo, son demasiado para sectores del electorado frenteamplista, en un
contexto en que el modelo económico actual está mostrando sus límites.
El tope salarial de Mujica que desde la propia base social del FA se
sufre a pesar de promesas y expectativas de cambio, mientras las ganancias de
los poderosos se mantienen inalterables y los ya exiguos salarios de la mayoría
de los trabajadores ven disminuir progresivamente su poder de compra como
consecuencia de la inflación. Que el gobierno sea el que impide aumentos
(recordar el conflicto de la bebida del año pasado y el de docentes este año)
es un hecho que muestra por sí solo que su intención es priorizar las ganancias
patronales.
El reciente conflicto docente, con la movilización de casi 20000
trabajadores y trabajadoras de la educación, muestra la tendencia de sectores
de trabajadores a salir a luchar contra estos salarios de hambre que defiende
el FA. Para el gobierno esta experiencia no se debe generalizar y todo
descontento debe ser contenido dentro de marcos asimilables por el Frente Amplio,
por eso es que el conjunto del FA intenta diversas maniobras para mantener a su
base histórica disciplinada. La candidatura de Constanza es parte de esta
estrategia.
Una candidatura simbólica
en las internas para votar a Tabaré en Octubre
La candidatura de Moreira ha generado cierta expectativa en sectores
de la izquierda frenteamplista, en especial el voto joven y progresista que ve
en Moreira a una mujer capaz de expresar sus aspiraciones, desencantados de Vázquez
y sus conocidas posiciones conservadoras. Asimismo, todo un sector de
militantes de los comités de base del FA ve con simpatía esta postulación,
descontentos con el carácter moderado de las administraciones frenteamplistas y
con la figura del propio Vázquez.
Como Constanza misma expresa, ella no quiere confrontar con Tabaré sino
simplemente motivar y entusiasmar a ese sector descontento que se muestra
pasivo y sin expectativas, para que el FA gane en octubre.[2]
El FA en su conjunto no puede mostrar en próximas internas una
escasa participación o un número significativo de votos en blanco, ya que de
esta manera sería patente que Tabaré y su política no son del agrado de parte
de los votantes. Por el contrario debe mostrarse fuerte, dinámico y activo, más
aún considerando que si la crisis económica estalla deberá enfrentar con dureza
a los justos reclamos del pueblo trabajador.
Asimismo hay grupos políticos del Frente Amplio, como el Partido por
la Victoria del Pueblo (PVP), Izquierda Renovadora (IR) o el Partido Socialista
de los Trabajadores (PST) que con el apoyo a Moreira intentan posicionarse como
una supuesta ala izquierda promotora de cambios. Esta “estrategia” no es nueva,
históricamente distintos grupos han intentado mostrarse como lo “nuevo” o los
que mantienen una supuesta política de izquierda. Con esta fraseología son la
cobertura progresista de un gobierno que en todos sus años de gestión ha
privilegiado el mantener contenta a la burguesía y al imperialismo. Su “apoyo
crítico” expresa la impotencia de aquellos que esperan conseguir mejoras
pactando y negociando con la burguesía y han mostrado su imposibilidad de ser
una alternativa real ya que en el fondo se subordinan a la política del oficialismo.
Moreira no es ninguna
alternativa
Constanza Moreira no plantea nada distinto; más allá de algunas palabras
simpáticas no hay ni por asomo una crítica seria y consecuente. Ella misma votó
muchas leyes antipopulares en el parlamento impulsadas por el FA, como la ley
de megaminería, la rendición de cuentas (que sigue dejándoles migajas a la salud
y a la educación), las PPP y el estatuto del funcionario público.
Más allá de matices, es parte fundamental de este gobierno y
responsable también de las posiciones que viene sosteniendo. Frente a los
recientes hechos de gatillo fácil en Santa Catalina, o de los asesinatos en las
cárceles donde conviven hacinados y en pésimas condiciones miles de pobres,
Constanza no se expide claramente, navegando entre palabras ambiguas y
silencios cínicos.
También ha mostrado compartir este régimen corrupto de democracia
para ricos cuando criticó a los docentes que en el medio de la huelga
plantearon que un legislador tiene que ganar lo mismo que un docente,
defendiendo los privilegios de la corporación parlamentaria.
Frente a las distintas “alternativas progresistas”, que buscan
juntar votos en octubre, los trabajadores, los estudiantes y los sectores
populares deben romper toda expectativa en el FA y en sus sectores más “de
izquierda” y levantar una verdadera alternativa para ellos, independiente de
los sectores burgueses y el imperialismo, y con un programa que responda
verdaderamente a sus necesidades, enfrentando todas las variantes de
conciliación de clases y en la perspectiva de construir un partido
verdaderamente revolucionario de la clase trabajadora.
¡El lavado de cara del FA
que impulsa Moreira es para que todo siga igual!
¡Construyamos una
alternativa obrera y popular!
[2] "Lo importante no es la interna, lo
importante es octubre, sobre todo octubre, porque no puedo imaginarme luego de
cuatro años en el Parlamento cómo podríamos gobernar acordando con blancos y
colorados". "Dos candidatos suman más que uno", portal
180.com.uy, 3 de noviembre de 2013.
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