Hernán reivindicó no solo la figura de León Trotsky como militante revolucionario de moral inquebrantable, sino también su pelea y la de sus compañeros en la década del ‘30 frente a las deformaciones monstruosas del estalinismo.
Estas deformaciones se han manifestado en el Partido Comunista Uruguayo en la adaptación a las tesis de la III Internacional burocratizada y en el impulso de políticas reformistas y de conciliación de clases desde fines de los años ‘20. Haciendo “frentes democráticos” con la burguesía en los ‘30, fundando un frente popular (Frente Amplio, que hoy está en el gobierno) para desviar el proceso de ascenso obrero y popular iniciado en 1968 y traicionando la huelga general contra el golpe de Estado en 1973, cuando llamaron a los trabajadores a confiar en el “ala patriótica” de las fuerzas armadas. Estos hechos entre otros son parte de la herencia de más de ochenta años de políticas traidoras del PCU y de la formación de camadas de obreros moldeados en la conciliación de clase y en teorías como la de revolución por etapas y el socialismo en un solo país. La discusión estratégica con este partido es de primer orden, ya que es la principal corriente dirigente de la clase obrera y del PIT-CNT desde hace más de 70 años y el principal sostén por izquierda de este régimen democrático burgués basado en la impunidad de los militares y pactado con la derecha y las mismas fuerzas armadas en el Club Naval en 1984. El mediometraje dejó, más allá de las condiciones en que se encontraba Trotsky en 1937, un mensaje esperanzador y que convocaba a tomar las banderas de la militancia revolucionaria, rompiendo con la ideología individualista impregnada en la juventud por el neoliberalismo, y reforzada posteriormente por las distintas posturas autonomistas.
En momentos en que el descreimiento en el FA va en aumento y la crisis económica internacional ya empieza a impactar en Latinoamérica, y en que el FA ha dado muestras desde el gobierno de sus buenos servicios a la burguesía nacional y el imperialismo, éste se prepara para intentar que el costo de la crisis lo paguen los trabajadores. Es impostergable instalar el debate de estrategias en lucha con el frenteamplismo y centralmente con el Partido Comunista, cuyo principal objetivo estratégico es sostener este gobierno capitalista.
Desde aquí peleamos para que la juventud y los trabajadores puedan enfrentar la crisis que se nos viene con el único programa realista: el de la revolución socialista internacional.
Esta es una gran oportunidad para los/as trotskistas uruguayos/as que buscamos aportar con nuestro programa y nuestra estrategia al avance de la subjetividad de la clase trabajadora en lucha por su independencia política y aportar en la construcción de un partido revolucionario de la clase trabajadora, un partido internacionalista y socialista que luche no solo por la revolución en Uruguay, sino también por la reconstrucción de la Cuarta Internacional y por la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.
por Damián
Nota publicada el 01/12/11 en el semanario La Verdad Obrera del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) de Argentina, miembro de la FT-CI.
Nota publicada el 01/12/11 en el semanario La Verdad Obrera del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) de Argentina, miembro de la FT-CI.
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