jueves, 15 de julio de 2010

Más de 70 días de ocupación en Tecnoluce

En el Uruguay gobernado por el ex tupamaro Mujica la situación de los trabajadores dista de ser la que muchos esperaban: los patrones que ven que sus negocios no les están rindiendo como esperaban no dudan en descargar los costos sobre la masa obrera apelando a los recursos ya conocidos en tiempos de los gobiernos neoliberales: seguros de paro, políticas de vaciamiento, intensificación de la jornada de trabajo y, cuando no, directamente el cierre de los establecimientos. En esto tanto blancos, colorados y frenteamplistas tienen la misma política: preservar los privilegios de clase y mantener la riqueza de unos pocos a costa de la superexplotación y la miseria obrera.

Sin embargo y frente a esta situación, la metalúrgica Tecnoluce se encuentra ocupada por sus trabajadores. Esta empresa, que ha sido beneficiada por el gobierno a través de subsidios y facilidades aduaneras, se dedica a la fabricación de máquinas envasadoras y cuenta con unos 37 trabajadores. Los reclamos de los trabajadores son de diversa índole: salarios vacacionales impagos del 2008, meses de haberes adeudados y por supuesto, la preservación de su fuente laboral ante la política de vaciamiento de la patronal y su intento de liquidar la resistencia obrera despidiendo a la mitad del personal de la planta, entre ellos casi todos los delegados del comité de base. A esto se le suman las deudas a proveedores y al propio estado (a través de la falta de pago de servicios como luz, agua y teléfono).

El gobierno y su “solución”
Los trabajadores ya han concurrido reiteradas veces a negociar una posible salida al conflicto y han mantenido reuniones en la Comisión de Trabajo del parlamento sin encontrar solución alguna. La propuesta del gobierno es que los trabajadores constituyan su propia cooperativa, dejándolos librados a su suerte y sin resolver la cuestión de la vieja deuda con los obreros que asciende a más de cien mil dólares. El gobierno y sus representantes pretenden que los obreros se contenten con una cooperativa, se dejen de luchar y den por perdido todo lo que se les debe.

Por su parte la burocracia sindical de la UNTMRA, que al principio buscó ponerse al frente de la lucha para entregarla, al no poder hacerlo lleva adelante una política de aislamiento total del conflicto para intentar quebrar la voluntad de los trabajadores que ya sostienen más de dos meses de ocupación. Ejemplo de esto es la negativa de la dirección de la UNTMRA a que los obreros de Tecnoluce convocaran a la movilización que finalmente se hizo el 4 de junio como UNTMRA, o también poniéndose al frente de iniciativas como la realización de festivales solidarios, con el claro objetivo de llevar la lucha al fracaso. Entonces, ¿a qué salida se juega la burocracia? A la desmoralización de los trabajadores y a forzarlos a que acepten las condiciones impuestas que “ofrece” el gobierno frenteamplista.

Los trabajadores de Tecnoluce resisten.
Los trabajadores no se quedaron de brazos cruzados. Para intentar vencer esta política resolvieron coordinar ellos mismos con otras empresas en conflicto, coordinación que tuvo su expresión en el gran corte de calle realizado el pasado 4 de Junio en una avenida importante de la ciudad de Montevideo, donde asistieron más de 100 personas entre los trabajadores y vecinos del barrio. Además impulsan su fondo de huelga y mantienen una organización democrática donde se toman las decisiones. Los obreros comienzan a sacarle la careta a este gobierno que se dice de izquierda.

Un programa para vencer
Desde el grupo de simpatizantes de la FT-CI en Uruguay pensamos que tanto los sectores combativos del movimiento obrero como del movimiento estudiantil debemos extender la coordinación y la solidaridad con las fábricas en lucha como ya lo han hecho los trabajadores de Tecnoluce, Bretagne y Antisonit con el corte del 4 de Junio, ellos nos han mostrado el camino. Entendemos que se han dado algunos pasos desde la TCC en este sentido con la creación de la Comisión de Solidaridad con las luchas obreras, pero es necesario avanzar en la discusión de cuál es el programa y los métodos que harán vencer a los trabajadores en la lucha por sus reivindicaciones. Solo así podremos enfrentar el ataque patronal con aval del gobierno que plantea la salida de la cooperativa para desconocer su responsabilidad y trasladarla a los obreros, permitiendo que se desarrollen experiencias que luego terminan en una autoexplotación obrera y en la burocratización de sus organizaciones. Solo así podremos también comenzar a recuperar las organizaciones obreras para nuestros fines, sacarnos de encima a la burocracia y poner en pié una alternativa de clase. ¡Más coordinación y solidaridad! ¡Estatización bajo control obrero! ¡Viva la heroica lucha de los obreros de Tecnoluce! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!


Damián
http://debatemilitante.blogspot.com/

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